Diseñada para elevar la percepción y la coherencia de tu marca, así se convierte en una poderosa herramienta de confianza y reconocimiento.
Definimos el tono, propósito y valores de tu marca para construir una base estratégica que garantice coherencia en cada interacción. Este proceso permite generar reconocimiento a largo plazo y crear una conexión emocional auténtica con tu audiencia.
Tu logotipo es el ancla visual de tu marca. Diseñamos propuestas icónicas, versátiles y escalables que reflejan tu identidad y resisten el paso del tiempo. Desde el concepto hasta la entrega final, garantizamos que tu logotipo funcione perfectamente en cualquier plataforma y contexto.
Desarrollamos un sistema visual coherente que incluye paletas de color, tipografía, iconografía, elementos gráficos y aplicaciones reales de marca. Así garantizamos una imagen unificada en todas tus comunicaciones, tanto digitales como impresas.
Diseñamos piezas visuales impactantes para campañas tanto online como offline, garantizando que capten la atención y mantengan la coherencia con tu marca. Desde publicaciones en redes sociales hasta vallas publicitarias, cada elemento se optimiza para comunicar con claridad y eficacia.
Diseñamos, damos forma y lanzamos marcas y experiencias digitales con claridad, coherencia y una dirección real.
Explora nuestra selección de trabajos que reflejan creatividad, estrategia e impacto en comunicación estratégica, desarrollo web y producción audiovisual.
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Un proyecto de branding con Highland nunca se limita a un logotipo. Se trata de construir una identidad completa y significativa que refleje quién eres, cómo hablas y cómo te conectas con tu audiencia — desde lo visual y lo verbal, hasta lo estratégico.
Según el alcance del proyecto, un servicio de branding puede incluir:
No trabajamos con plantillas predefinidas ni con modas pasajeras que se desactualizan en seis meses. Todo lo que diseñamos está pensado para perdurar y escalar, con base en tus valores, tu mercado y tus objetivos de crecimiento.
Y más allá de los entregables, ofrecemos un proceso riguroso y acompañado: cuestionamos supuestos, clarificamos el enfoque y te guiamos paso a paso hasta que tu marca no solo sea atractiva, sino también coherente, utilizable y con vida propia.
En Highland, no entendemos el branding como un servicio aislado, sino como la base de todo lo que hacemos. Ya sea que estemos diseñando una web, produciendo un vídeo o desarrollando una estrategia digital, todo parte de una marca clara y coherente.
El branding no va solo de lo visual. Es la manera en que una empresa se presenta al mundo: lo que dice, cómo se ve y en qué cree. Una marca sólida aporta consistencia, credibilidad y confianza. Sin ella, incluso la mejor campaña de marketing pierde fuerza.
Por eso, muchas veces empezamos ahí: ayudamos a nuestros clientes a ganar claridad, definir su tono y crear un sistema que pueda escalar. A partir de esa base, podemos acompañarlos en diseño, contenido y comunicación, con una marca que marca el camino.
Para nosotros, el branding no es solo un servicio. Es el núcleo estratégico de nuestro trabajo, y la razón por la que muchos de nuestros clientes siguen confiando en nosotros a largo plazo.
Somos flexibles. No todas las marcas necesitan empezar desde cero, y no todas las identidades están rotas. Muchos de nuestros proyectos comienzan con un refresh: evolucionar lo que ya funciona, corregir lo que no y construir coherencia en torno a los elementos existentes.
Ya sea que se trate de actualizar el logotipo, afinar la paleta de colores, unificar la tipografía o desarrollar nuevas aplicaciones de marca, podemos incorporarnos en cualquier fase del proceso. Te ayudamos a identificar qué es sólido, qué ha quedado desfasado y dónde hay margen de mejora — sin perder el reconocimiento ni el impulso que ya has conseguido.
Nuestro objetivo siempre es el mismo: claridad y consistencia.
Si creemos que un rebranding completo es necesario, te lo diremos. Si con una actualización puntual es suficiente, no lo complicaremos.
En ambos casos, nos aseguraremos de que tu marca se perciba actual, afinada y alineada con la dirección de tu negocio.
En cada proyecto de branding, empezamos por entender el negocio que hay detrás de la marca. Eso implica conocer tus objetivos, tu audiencia, tu posicionamiento, tus competidores y los retos a los que te enfrentas. Sin ese contexto, el diseño —por bueno que sea— no deja de ser decoración.
Nuestro proceso conecta estrategia y creatividad desde el primer momento. Hacemos preguntas que van más allá de lo estético:
¿Qué quieres lograr? ¿A quién necesitas convencer? ¿Hacia dónde va tu empresa?
Y a partir de esas respuestas, construimos una identidad visual y verbal que respalde tus objetivos, no que los distraiga.
También colaboramos estrechamente con los responsables clave del proyecto, asegurando que cada decisión refleje tanto la visión interna como la realidad externa.
Porque al final, el branding no va solo de cómo te ves, sino de cómo te posicionas para crecer.
Sí — y en muchos casos, esa es la opción más inteligente. No todas las marcas necesitan un reinicio completo. A veces, lo que realmente hace falta es cambiar la percepción, clarificar el mensaje o actualizar la forma en que se presenta la marca, sin perder el valor que ya has construido.
Podemos ayudarte a repensar tu posicionamiento, redefinir tu propuesta de valor o ajustar el tono de voz, manteniendo los elementos visuales esenciales. En otros casos, quizá propongamos una evolución sutil de la identidad visual para alinearla con una nueva narrativa o dirección de negocio.
Tratamos cada marca como un sistema vivo: algunas partes pueden necesitar un cambio, otras deben mantenerse. Nuestro trabajo es ayudarte a encontrar ese equilibrio — para que tu marca se sienta actual y relevante, sin dejar de ser reconocible para tu audiencia.
Se trata de evolución, no de ruptura.
El logotipo es solo una parte del sistema visual de una marca — una parte importante, sí, pero insuficiente por sí sola.
Una identidad visual completa incluye todos los elementos que determinan cómo se ve y se percibe tu marca en distintos puntos de contacto: paleta de colores, tipografía, sistemas de composición, iconografía, estilo fotográfico o ilustrativo y un conjunto de guías de uso que garantizan coherencia.
Piensa en el logotipo como una firma, y en la identidad visual como toda la personalidad. Ambos son necesarios para generar reconocimiento y confianza.
Una identidad visual bien diseñada permite que tu marca se exprese con coherencia en papel, en pantalla, en movimiento y en entornos físicos — sin que el logotipo tenga que cargar con todo el peso.
En Highland, diseñamos logotipos funcionales, pero siempre pensamos en sistemas. Te damos las herramientas para que puedas usar tu marca con confianza y consistencia, en cualquier formato o plataforma.
Sí, los ofrecemos — aunque con una aclaración importante. Podemos ayudarte a desarrollar nombres que sean relevantes, distintivos y alineados con tu estrategia de marca, pero no somos una agencia especializada exclusivamente en naming.
Para la mayoría de proyectos —especialmente startups o marcas en fases iniciales—, nuestro enfoque suele ser más que suficiente. Estudiamos tu posicionamiento, tu público, el territorio lingüístico y el contexto del mercado para generar propuestas creativas y viables.
Ahora bien, cuando se trata de marcas con gran inversión o presencia internacional, somos transparentes: recomendamos trabajar con una agencia especializada en naming. Estos equipos realizan estudios legales, lingüísticos y culturales en profundidad a nivel global — algo que va más allá de lo que solemos ofrecer los estudios creativos generalistas, incluido el nuestro.
En cuanto a la identidad verbal, ahí sí estamos totalmente preparados. Te ayudamos a definir el tono de voz, la estrategia de mensajes, el estilo de redacción, los eslóganes y los principios comunicativos, para que tu marca hable con claridad, coherencia y personalidad en todos los canales.
Un proyecto de branding estándar suele durar entre 4 y 6 semanas, dependiendo del alcance, la disponibilidad del cliente y el número de personas involucradas en la toma de decisiones. En proyectos más complejos —por ejemplo, si incluyen naming, identidad verbal o múltiples aplicaciones de marca—, el plazo puede ser mayor.
Nuestro proceso es estructurado pero flexible. Generalmente incluye las siguientes etapas:
Te involucramos en los hitos clave para recoger feedback y asegurar que todo esté alineado. Trabajamos con agilidad, pero no con prisas. Nuestra filosofía es clara: “La velocidad es una ventaja, pero correr es un error.”
Algunos proyectos exigen fechas cerradas. Otros necesitan más tiempo para hacerlo bien. Nos adaptamos a cada caso, con intención, no con urgencia.
Sí — y nos encanta hacerlo. Algunos de nuestros mejores proyectos han surgido precisamente de la colaboración con equipos internos de marketing, departamentos de comunicación o agencias externas.
Nos vemos como partners, no como proveedores, y eso significa saber integrarnos en dinámicas y flujos de trabajo diversos.
Ya sea que tu equipo necesite dirección creativa, ejecución de diseño, asesoramiento estratégico o simplemente alguien que sepa traducir la marca en aplicaciones reales y coherentes, nos adaptamos al rol que haga falta. Estamos acostumbrados a trabajar junto a otros perfiles: desarrolladores, redactores, agencias de prensa, equipos de medios…
Siempre con foco en la claridad, la responsabilidad compartida y el respeto por la especialización de cada parte.
Nuestro objetivo no es asumir el control, sino elevar el trabajo existente. Aportamos enfoque, sistemas y coherencia, para que los equipos internos puedan lograr más — con menos fricción y con una marca sólida como referencia común.
Por supuesto. No todas las marcas necesitan ser reinventadas. De hecho, en muchos casos, la mejor decisión es conservar lo que funciona y construir a partir de ahí: refinar, alinear y potenciar la identidad sin empezar de cero.
Empezamos con una auditoría de tu marca actual: logotipo, colores, tipografía, tono, aplicaciones y percepción general. A partir de ahí, identificamos qué elementos merece la pena conservar y qué aspectos podrían estar frenando tu crecimiento.
Nuestro trabajo es acompañarte en una evolución consciente y estratégica: una transformación que refuerce tu marca sin perder el reconocimiento y la confianza que ya has ganado.
A veces eso implica pequeños ajustes de diseño, mayor coherencia visual o un nuevo sistema para aplicar tu identidad de forma más eficaz. Otras veces se trata de alinear tu mensaje y presencia visual con el punto en el que se encuentra tu negocio hoy, no donde estaba cuando se creó la marca.
En resumen: evolucionamos, no borramos.